Fotos y videos hechos por Noa (escritora del blog)
Reino: Animal
Filo: Cordado
Clase: Mamífero
En este post vamos a hablar sobre la vida del buey almizclero, y mi experiencia al encontrarlos en persona.
Distribución
Estos animales originalmente provienen de Europa, donde se han adaptado a las altas glaciaciones y al fuerte frío. También se dice que proceden del norte de China, en las altas llanuras. Hace 2,59 millones de años, los bueyes cruzaron el estrecho de Bering (brazo de mar que comunica con Siberia y Alaska). Después de esto, se extinguieron en Europa y Asia. Los humanos cazaban al buey almizclero en Alaska, así que poco a poco los bueyes iban esparciéndose más hacia Canadá y Groenlandia.
Hace un tiempo se decidió protegerlo, y reintroducirlo en la zona estadounidense, Siberia, Noruega y Svalbard.
La mayoría viven en las tundras árticas, un paisaje mayormente plano donde solo hay arbustos y nieve.
Foto: Tundra de Noruega
Alimentación
Estos animales son totalmente herbívoros, pueden comer hierba, arbustos en época del verano, musgo...Raramente atacan, solo atacan cuando se ven amenazados. Alcanzan los 60 km/h pese a su gran peso
(180 - 480 kg).
El principal depredador del buey almizclero es el lobo ártico, este ataca a cualquier buey, ya sea adulto o cría. También los pueden atacar los osos gilzzy, que atacan principalmente a crías. Se han dado casos de que el oso polar también es un depredador para él.
Reproducción
Los machos alcanzan la madurez sexual a los 5 años, y las hembras a los 3.Los machos se empiezan a pelear entre si con los cuernos para declarar un ganador. El que venza a todos los machos, tendrá a seis hembras para elegir. Una vez elegida la montará.
El periodo de gestación dura unos 8 meses, y las hembras dan a luz entre mayo y junio.
Las crías podrán andar perfectamente a las 2 horas y beberán la leche materna de su madre durante dos meses.
EXPERIENCIA PERSONAL
Nos costó encontrarlos 2 días. En el primer día, fuimos a una caseta en medio de la tundra para ver si conseguíamos ver alguno, no hubo suerte. Solo vimos a uno muy a lo lejos con un teleobjetivo.
Al siguiente día no nos rendimos y volvimos a intentarlo. Decidimos buscar en una zona diferente. No llevábamos ningún tipo de material profesional, solo unos prismáticos. Estuvimos caminando unas horas por diferentes caminos, mirando todo el rato con los prismáticos. Paramos a comer, y tampoco hubo suerte. Continuamos un poco ya sin esperanzas y cuando menos nos lo esperamos, subimos una colina y delante nuestra vimos dos bueyes almizcleros. Emocionados, les hicimos fotos con nuestros móviles y los observamos atentamente. Nos dimos cuenta de que a la izquierda había uno que iba solo, y arriba de una colina había una manada entera.
Nos encantó verlos en estado salvaje y es una experiencia que nunca olvidaré ❤️
El Buey Almizclero, el mejor del mundo entero :)
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